El
Gobernador del estado Kentucky, Matt Bevin, informó a través de su cuenta en la
red social Twitter que una persona falleció y otras resultaron heridas por un
tiroteo en la escuela secundaria del condado Marshall en la ciudad de Benton.
Además, anunció que el atacante está bajo
custodia.
SANTIAGO DE CHILE.- Tres iglesias católicas fueron objeto de ataques incendiarios, en Chile, esta madrugada, horas después de la llegada del papa Francisco al país, informaron fuentes policiales.
Dos de los ataques afectaron a iglesias católicas en la localidad de Cunco, a unos 700 kilómetros de Santiago, en la región de La Araucanía, que resultaron totalmente consumidas por las llamas, dijo a radio Cooperativa Psblo Oackley, comandante del Cuerpo de Bomberos de la localidad.
Las capillas atacadas “estaban en el sector de Lagunillas y en Río Negro y las llamas comenzaron de forma simultánea en ambos lugares”, dijo Oacley.
“Las capillas se consumieron absolutamente, no quedó ningún vestigio, así que será difícil poder determinar el origen y causa del incendio”, añadió.
La Policía investiga para poder localizar a los autores.
En La Araucanía actúan grupos radicalizados, en el marco del llamado conflicto mapuche, que desde hace décadas enfrenta a comunidades indígenas que reclaman tierras ancestrales con empresas forestales o agrícolas.
El papa Francisco, quien llegó el lunes a Santiago, en el marco de su visita a Chile, que se extenderá hasta el jueves, viajará el miércoles a La Araucanía, donde encabezará una misa masiva en Temuco, la capital de la región.
En Puente Alto, un municipio aledaño a Santiago, en tanto, un ataque incendiario afectó la parroquia Madre de la Divina Providencia, que resultó con daños de consideración, según la policía.
Según vecinos del sector, cinco personas lanzaron bombas incendiarias hacia la puerta exterior del inmueble, además de quemar una bandera chilena y otra del Vaticano.
Con los ataques de hoy, suman nueve las iglesias católicas que han sido blanco de ataques incendiarios o explosivos desde la semana pasada en Chile, donde el papa Francisco visitará también, el próximo jueves, la ciudad de Iquique, en el norte del país.
LOS ÁNGELES. La superestrella olímpica de gimnasia Simone Biles confirmó el lunes que fue abusada sexualmente por el exmédico del equipo de Estados Unidos Larry Nassar, quien fue encarcelado el mes pasado por 60 años por cargos de pornografía infantil.
En un comunicado publicado en Twitter, Biles dijo que había luchado con su decisión de hacer pública su historia desde que estalló el escándalo.
“La mayoría de ustedes me conocen como una chica feliz, risueña y enérgica”, escribió la campeona olímpica reinante de 20 años de edad.
“Pero últimamente me he sentido un poco rota y cuanto más trato de apagar la voz en mi cabeza, más fuerte grita. No tengo miedo de contar mi historia nunca más”, añadió la gimnasta.
“Yo también soy una de las muchas sobrevivientes que fueron abusadas sexualmente por Larry Nassar”, agregó la diez veces campeona mundial de gimnasia.
Nassar ha sido acusado de agredir sexualmente a más de 100 niñas, incluidas varias de los equipos olímpicos de Estados Unidos.
Los compañeros de Biles, Aly Raisman, McKayla Maroney y Gabby Douglas están entre los miembros del equipo de gimnasia de Estados Unidos que han dicho que fueron atacadas sexualmente por Nassar.
El hombre de 54 años fue condenado a 60 años de prisión en diciembre por cargos de pornografía infantil.
Nassar podría ser encarcelado de por vida cuando se inicie una nueva audiencia de sentencia en Michigan esta semana por cargos separados de agresión sexual por los que se ha declarado culpable.
La joven estadounidense retornó en noviembre pasado a los entrenamientos luego de haberse tomado un año sabático tras haber ganado cinco medallas en los Juegos Olímpicos de Rio-2016 (cuatro oros y un bronce).
En su declaración en Twitter, Biles describió su tormento mientras intentaba lidiar con el abuso que había sufrido.
- “Asqueroso, abusivo” -
“Hay muchas razones por las que he sido reacia a compartir mi historia, pero ahora sé que no es mi culpa”, escribió.
“No es normal recibir ningún tipo de tratamiento de parte de un médico de confianza del equipo y llamarlo, en forma espantosa, como un tratamiento especial”.
“Este comportamiento es completamente inaceptable, repugnante y abusivo, especialmente por parte de alguien en quien se me dijo que confiara”, agregó.
“Durante demasiado tiempo me he preguntado a mi misma: ‘¿Fui demasiado ingenua? ¿Fue por mi culpa?’ Ahora sé la respuesta a esas preguntas. No. No, no fue mi culpa. No, no llevaré la culpa que le pertenece a Larry Nassar, USA Gymnstics y otros”.
“Es increíblemente difícil revivir estas experiencias y me rompe el corazón aún más pensar que mientras trabajo para cumplir mi sueño de competir en Tokio 2020, tendré que regresar continuamente a la misma instalación de entrenamiento donde fui abusada”, apuntó.
Biles dijo que se había sentido inspirada al escuchar las historias de amigas y otras víctimas de Nassar, e insistió en que no afectaría su pasión por el deporte.
La gimnasta exigió una investigación sobre cómo Nassar había podido abusar por tanto tiempo.
“Necesitamos saber por qué esto pudo tener lugar durante tanto tiempo y para tantas de nosotras. Tenemos que asegurarnos de que algo como esto nunca vuelva a suceder”, agregó.
Biles añadió: “A medida que continuo trabajando en el dolor, le pido a todos que respeten mi privacidad. Este es un proceso que necesito más tiempo para trabajar”.
Nassar ha sido acusado de abusar a más de 100 atletas durante las tres décadas que trabajó con el equipo de gimnasia de Estados Unidos.
Su caso fue parte de un amplio escándalo que obligó a la renuncia del jefe de gimnasia de Estados Unidos Steve Penny en marzo.
Penny fue acusado por las víctimas de no notificar rápidamente a las autoridades sobre acusaciones de abuso.
USA Gymnastics adoptó una nueva “política deportiva segura” en respuesta al escándalo de Nassar que requiere la “denuncia obligatoria” de las sospechas de abuso sexual.
Se ha presentado una demanda civil en nombre de aproximadamente 100 de las víctimas de Nassar.
Su abogado, John Manly, estimó que el número total podría ser tan alto como 160.
El horror se hizo carne este lunes en un poblado de
California, cuando la policía descubrió que trece hermanos con edades
entre 29 y 2 años eran encadenados y hambreados por sus padres, que fueron
encarcelados.
La alerta provino de una decimotercera víctima, de 17
años, que logró escapar de la vivienda donde se encontraban, cerca de
Perris, al suroeste de Los Ángeles. Consiguió llamar al número de
emergencias 911 desde un teléfono celular que encontró en la casa.
La adolescente, que estaba "demacrada" y parecía
tener solo diez años según el comunicado de la policía, "afirmó que
sus doce hermanos y hermanas fueron mantenidos cautivos dentro de la residencia
por sus padres, precisando que algunos de ellos estaban atados con cadenas y
candados".
Los agentes se dirigieron entonces a la residencia de David
Turpin y su esposa Louise, de 57 y 49 años respectivamente,
donde encontraron a varios niños encadenados a sus camas en la oscuridad y en
medio de un olor pestilente.
Los padres, que fueron encarcelados bajo cargos de tortura y
de poner en peligro la vida de menores, no pudieron "brindar
inmediatamente una explicación razonable sobre por qué tenían a los chicos
sujetos de esa manera", indicó el comunicado.
La policía ya publicó imágenes de la pareja tomadas en el
momento de su detención. Las autoridades fijaron una fianza de 9 millones
de dólares.
Algo raro
En principio, la policía pensó que las 12 personas
encontradas, "desnutridas y muy sucias", eran todas menores de edad,
pero luego se dieron cuenta de que siete eran adultos, de entre 18 y 29
años.
Seis de las 13 víctimas (incluida la adolescente que dio la
alerta) eran menores, y el más chico con apenas dos años.
Los servicios de protección infantil abrieron una
investigación. Los chicos recibieron comida y bebida después de decir que
estaban "hambrientos".
La casa de estilo español donde se hallaron las víctimas se
ubica en un barrio de clase media de Perris, una localidad ubicada unos 110 km
al sureste de Los Ángeles.
La casa de David Allen y Louise Anna Turpin en Perris,
California (REUTERS/Mike Blake)
Afuera de la casa había tres automóviles así como una van
con vidrios oscuros. Uno de los coches tenía una sillita para niños en el
asiento de atrás.
Kimberly Milligan, una vecina, dijo al diario Los
Angeles Times que muchas cosas de la familia Turpin lucían extrañas: los
chicos eran muy pálidos, tenían "la mirada de aquellos que quieren
volverse invisibles", y que jamás salían a jugar pese a que eran muy
numerosos.
"Me decía a mi misma que tomaban clases a
domicilio", algo relativamente frecuente en Estados Unidos, agregó. "Sentíamos
que había algo raro pero no queríamos pensar mal de la gente".
Ahora se siente terriblemente culpable: "¿Cómo es
que nadie vio nada?".
"Mamá me ama"
David Turpin aparece registrado en el Directorio Escolar de
California como director del colegio privado Sandcastle Day School, inaugurado
en marzo de 2011, pero su dirección coincide con la de la casa de los Turpin en
los registros públicos.
Según el diario Los Angeles Times, que cita los
registros públicos, la pareja vivía en esa dirección desde 2010, y antes en
Texas.
La escuela solo cuenta con seis estudiantes entre 10 y 18
años, todos en grados diferentes, según los últimos datos del departamento
de educación estatal.
Los Turpin se declararon en bancarrota el mismo año en que
abrió la escuela, afirmando en documentos judiciales que habían acumulado entre
100.000 y 500.000 dólares en deudas, informó The New York Times.
El artículo señala que en ese momento David Turpin trabajaba
como ingeniero para el contratista de defensa Northrop Grumman, con un salario
de 140.000 dólares al año, mientras que su esposa figuraba como ama de casa.
En una página de Facebook con el nombre de David-Louise
Turpin, se puede ver a la pareja durante una ceremonia que parece ser una
boda.
Louise Turpin lleva un largo vestido blanco, su marido un
traje y están rodeados por 13 niños o jóvenes. Las niñas, de pelo largo y
castaño, llevan el mismo vestido púrpura con estampado escocés, excepto una
bebé vestida de fucsia. Los niños, en tanto, usan el mismo peinado taza que
David Turpin.
Una foto muestra a la pareja frente a un hombre vestido como
Elvis Presley y sosteniendo un micrófono, evocando las bodas "kitsch"
de Las Vegas.
Otra, de abril de 2016, los muestra rodeados de 13 jóvenes,
todos sonrientes, con jeans y camisetas rojas.
En una de las imágenes, la bebé lleva una camiseta en la
que se lee "Mamá me ama".